literature

El Fin

Deviation Actions

gridcube's avatar
By
Published:
719 Views

Literature Text


Selena bajo la tapa del cuaderno de bitácoras y lo guardo dentro del cajón, nunca mas lo abriría, ni ella, ni nadie. Porque el fin estaba cerca y ella lo presentía. Cerro los ojos un rato escuchando el rumor de las maquinas trabajando a su alrededor. Los abrió de nuevo y miro el desierto por la ventana, se extendía por kilómetros y kilómetros, en su vida nunca conoció otra cosa, Sol estaba muriendo desde hace miles de años cuando ella nació, y los satélites de defensa planetaria, que detenían la mayor parte de la radiación y el calor, no eran suficientes, la radiación ya era demasiado alta, y Sol cubría dos tercios del cielo a cualquier hora del día.

Una mecaraña, una bola de metal con ocho patas flexibles como de araña, con su centro cubierto por una capa de luces como las de una pequeña aurora, se acerco a ella y murmuro un pequeño silbido. Selena la miro y la reconoció de las otras por las luces de colores que salían de su centro. Habiendo vivido con ellas como única compañía casi toda su vida podía reconocerlas como sus rostros distintivos.

- ¿Si, E3S12A?
- Señora, debe venir a la sala de mando por favor.
- ¿Qué sucede E3S12A?
- Venga por favor - Dijo la maquina y se alejo por una de las aberturas laterales, Selena la siguió de inmediato y entro a la sala de mando, en ella habían otras tres mecarañas. Reconociendo que los tonos de sus rostros equivalían a preocupación pregunto que sucedía.
- Vera señora... - empezó una de ellas que Selena reconoció como 9X42D2, pero se quedo en silencio como si no quisiera continuar.
- Por favor 9X42D2, continua.
- Si, disculpe señora es que no se bien como empezar. Así que lo diré como es. Los satélites de defensa planetaria, que detienen gran parte de la radiación del sol, están empezando a fallar, según la proyección actual fallaran en aproximadamente 3 años.
Selena se las quedo mirando, las mecarañas no solían molestarla con temas de reparación, si algo dejaba de funcionar ellas lo arreglaban, siempre había sido así.
- Sigo sin entender el problema. ¿No pueden repararlos?
- Repararlos no seria problema señora. Pero fallarían de nuevo en 5000 años.
- Sigo sin entender, no podrían repararlos entonces de nuevo, vienen reparándolos y reemplazándolos por casi 500.000 años, no veo el problema.
- Señora... si podemos repáralos pero...
- ¿Pero...?
- No habrá más humanos que proteger. - interrumpió F6OI92. - Señora, usted es la ultima humana, reparar los satélites es algo que nos consumirá recursos y tiempo, si, pero usted terminara muriendo mucho antes de que se necesité una nueva reparación, creemos conveniente considerar otras opciones.
- ¿Otras opciones? - Selena miraba a F6OI92 con curiosidad, - ¿A que otras opciones te refieres?
- Podemos abandonar el planeta. - Dijo la mecaraña. Selena cambio su rostro a sorpresa, seguida de un rictus de enojo inmediato, se levanto de la silla en que estaba sentada, y salio de la sala sin dirigirles la palabra a ninguna de ellas. F6OI92 miro a las otras y dijo, - Bueno... nadie dijo que iba a ser sencillo. - Las otras la miraron un instante y se retiraron de la habitación.

Mientras tanto Selena bajaba por las escaleras mecánicas de la torre de defensa hasta su habitación, dos kilómetros bajo tierra. No dejaba de murmurar su enojo ante la insultante actitud de las mecarañas. Al llegar a su habitación se encontró con I8U33S, la mecaraña la esperaba colgada del techo, por su rostro de luces Selena supo que estaba preocupada.

- No vos también I8U33S, por favor.
- Selena al menos considéralo, sos la ultima humana.
- Papá... papá no querría hacerlo.
- No eres tu papá, Selena, eres la última de tu especie con vida.
- No es justo. La tierra es el hogar de los humanos, hasta el fin.
- Pero Selena, este es el fin.
- No es justo. No lo es.
- No, no es justo, pero así son las cosas. Allá afuera talvez haya humanos de las expediciones antiguas, tal ves haya colonias habitadas.
- No se ha sabido nada de ellas desde hace millones de años, cientos de millones de años.
- Es cierto, pero es por nuestra culpa, lo admitimos hace tiempo, rechazamos a los extraterrestres, los llamamos impuros, los llamamos no-humanos, pero eso tampoco era justo, ellos vivieron cuando el mundo empezaba a morir, y decidieron tratar de encontrar un nuevo hogar. No podemos culparlos por eso.
Selena se quedo en silencio tirada en su cama, el rumor de las maquinas siempre presente formaba tan parte de ella que ya no lo notaba.
- ¿I8U33S?
- ¿Si pequeña?
- ¿Cuantos años tenes? - la maquina rió como solo ríen las mecarañas ante la ocurrencia de Selena.
- Mis padres me construyeron en base a sus esquemas hace doce millones de años. - Selena miro a la mecaraña, que parecía igual de nueva que siempre, sorprendida de su edad.
- ¿Vivías cuando las ciudades estaban habitadas?, ¿cuando aun habia plantas en la superficie?
- Ya en esa época el mundo estaba muriendo, las plantas eran cada vez más escasas y la gente también, si aun vivían en las ciudades pero no eran tantos como en las grandes eras de la tierra, desde mi época de juventud siempre fuimos mas mecarañas que humanos. Es nuestra razón de ser, existimos para que la inteligencia, la sabiduría, el amor y todas las cosas humanas sigan existiendo aunque los humanos dejen de ser. Somos su legado a las estrellas.
- ¿Cuando yo muera no tendrán a quien cuidar?
- A nosotras mismas claro que si, y a la memoria, pero pequeña, podemos preservarte también a ti, llevarte como parte del legado, así como llevamos todas esas muestras genéticas, todo esta preparado, en menos de tres años podríamos tener la nave lista, podríamos partir del mundo.
- Pero... ya no seria Terrícola.
- No niña, no lo serias mas, porque no habría tierra.

Selena guardo silencio por ese día, y por los siguientes tres. Al cuarto día llego a la sala de mando,  F6OI92 estaba de turno observando los monitores, no es que en realidad fuera necesario pero era algo que le gustaba hacer. Selena lo observo en silencio un largo rato hasta que finalmente dijo.
- F6OI92, ustedes terminaran yéndose de todos modos ¿verdad?, cuando yo muera.
- Si Señora - respondió la mecaraña
- Bien. Llévenme con ustedes.

Sin notarlo pasaron tres años entonces, entre preparativos y trajines, entre reparaciones y búsqueda de muestras. Cuando menos se dio cuenta una mecaraña llego hasta ella y dijo,

- La nave esta lista señora, debemos irnos cuanto antes.
- ¡E3S12A, pero aun tengo algunas cosas que hacer!, - la mecaraña la miro preocupada así que ella agrego - no te preocupes, nos iremos a tiempo.
- Como desee señorita. - dicho eso la mecaraña se fue por uno de los pasillos y se unió a las cientos de otras que transportaban cajas o se dirigían a sus nichos de mantenimiento para el despegue.

Selena volvió su mirada al desierto naranja que se extendía en el exterior, a lo lejos aparentando una rota cordillera estaba la inmensa ciudad abandonada de Elevan, había ido una ves cuando niña con su padre en busca de objetos arqueológicos, recuerdos de la vieja tierra para llevar en la nave de las mecarañas, y en los últimos años cientos de veces mas.
Cerca de la torre desde donde ella miraba se encontraba el cementerio, allí desde hacia 20 años que descansaba su padre, Selena que desde entonces estuvo solamente acompañada por las mecarañas y las IA’s de la nave, sabia que era la ultima Terrícola del universo, si, tal vez, hubiera otras colonias humanas mas allá de Sol, pero ella fue educada para saber que ellos no nacieron en el mundo que dios les creo a los humanos exclusivamente, pero claro otros decían que dios creo el universo para los humanos, así que ella dudaba y por eso mando a las mecarañas a construir la nave. Los satélites de defensa se estaban sobrecargando, pronto habría una falla masiva y toda la radiación del rojo Sol inundaría el Mundo, convirtiéndolo en una hirviente bola de lava.
Aun así Selena no podía irse todavía, necesitaba despedirse de su padre.

El traje presurizado era muy cómodo, y a partir de ahora su única ropa en la nave, la protegía de la radiación solar y del polvo que volaba por doquier. La tumba de su padre estaba no muy lejos,  cerca de un antiguo lecho de río, la canalización era aun visible bajo el polvo que iba reclamando de nuevo el mundo. Los rastros de la civilización humana estaban por doquier, el cielo marcado con las líneas de energía de los satélites de defensa, lo tierra con las cicatrices de las ciudades y ríos convertidos en canales de concreto.  Fue difícil distinguir la tumba de su padre de las otras del cementerio, si no fuera por la mecaraña que la acompañaba y que le señalo el lugar exacto, justo junto a su madre que nunca conoció.

Estuvo un largo rato hablándole a sus padres en murmullos silenciosos, cuando la mecaraña le toco el brazo.

- Ya es tarde hija, debemos irnos. - Selena asintió y se volvió a las tumbas.
- Adiós Papá, Adiós Mamá, ya me voy. Lo siento, ojala me perdonen.

La nave, que no se asemejaba a nada que Selena hubiera visto hasta entonces, era una inmensa forma semiesférica llena de cañerías y paneles. Ingreso al núcleo a través de un ascensor lateral y llego a una sala llena de mecarañas, estas estaban terminado de copiar las bases de datos del núcleo de la tierra, podían seguir haciéndolo desde el espacio, aun con los satélites fallando, pero aquí era más rápido así que se apuraban en salvar tantos datos como pudieran.

- Selena! - dijo I8U33S - Te esperábamos hace rato. Ven tienes que ponerte en la silla para que podamos despegar.

La silla ocupaba el centro de la sala y desde ella podía ver todas las pantallas que rodeaban el núcleo de mando. Paso la mano sobre ella y miro alrededor,

- ¿Estamos listas? - Pregunto en general.
- Tan listas como podríamos estar. - Respondió la computadora de la nave.
- De acuerdo, despeguemos.

Entonces un murmullo recorrió la nave, toda otra actividad se detuvo y las pantallas cambiaron de perspectiva. Selena miraba por ellas el exterior del hangar donde una pequeña montaña empezaba a salir. Acelerando lentamente le tomo casi media hora salir por completo y seguir subiendo sin dejar de acelerar hasta salir del planeta. Cinco horas después Selena miraba la Tierra desde el espacio y las lágrimas le fluían lentamente.
Las mecarañas comenzaron nuevamente su bullicio y ella se retiro a una habitación especial, allí había un contenedor de cristal, la cámara de bioestasis, ella dormiría allí por cientos, miles, o millones de años, hasta llegar a un mundo habitado. Se sentó en el borde de la cámara y pidió ver la tierra, una proyección holográfica apareció en el centro de la habitación, era una esfera roja, sin bosques ni plantas, con sus últimos mares ardientes, su arena requemada y sus esqueletos de ciudades muertas hacia milenios, entonces algo fallo en la imagen y Selena corrió al núcleo de mando, desde allí vio los indicadores de los satélites de defensa fallando uno tras otro, pronto la cáscara que protegía la tierra desapareció, los mares hirvieron de golpe y todo el planeta se cubrió casi instantáneamente con vapor.

En la pantalla apareció la antigua torre de defensa, sus formas estaban deformadas por el calor que derretía el metal, el polvo lo entorpecía todo y nubes de gases se filtraban por el suelo. La pantalla volvió a mostrar el planeta entero, ya ninguna de sus formas era reconocible bajo el vapor, solo las rojas luces de volcanes explotando y abriendo huecos en las nubes para llenarlos de polvo y tierra, el planeta estaba muerto al fin.

Selena cayo en la silla y el silencio cubrió nuevamente la nave, cada una de las mecarañas nacida en la tierra, terrícolas ellas también, miraron con pena junto a ella la caída del mundo, el final total de la aventura terrícola.

La computadora central seguía mostrando como el planeta caía en su última desgracia cuando termino de copiar las bases de datos de la tierra. Ya no había razón para quedarse, el que fuera el cuerpo de su padre ya no era mas que una parte del polvo que cubría el planeta. Su hogar, su vida, su existencia, todo quedo allí abajo en la tierra convertido en polvo.

Un pequeño malestar en el estomago le informo que la nave aceleraba, y se alejaba del Sol, ahora sin la protección de los satélites no era buena idea quedarse tan cerca del astro. Selena volvió a su habitación y entró en su cámara de éxtasis, era mejor dormir, tal ves por siempre, que soportar la perdida del mundo.

Mientras la cámara se cerraba, la nave se alejaba de lo que alguna ves fuera un mundo vivo y lleno de colores, las memorias de la tierra guardadas y seguras, y tal ves, solo talvez mas allá de los cielos hubiera otro mundo humano, donde podrían despertar a Selena otra ves, pero las maquinas no lo sabían, no habían escuchado de las colonias en millones de años, este era el fin de un viaje sin duda, el fin de la tierra y tal ves de la humanidad, pero ellas llevarían el mensaje através del universo, esa era su misión, recordar por siempre a la humanidad y al mundo. Y Selena dormía cuando dejaron el sistema solar, y se hundieron en la oscuridad de la nada.

Bueno, no estoy del todo convencido con este trabajo, siento que le falta pulir mucho para estar perfecto, pero viendo la fecha y todo eso creo que es una buena idea publicarlo ahora a tiempo de presentarlo a ~Prosaicos

*Eterea86 chequeo el primer borrador y me dio algunas opiniones que me sirvieron mucho :D gracias a ella, pero de todos modos tanto ella como yo sabemos que falta como un monton para que esto este terminado XD.

El nombre Selena me gusto porque me recuerda a la luna XD

las mecarañas son robots muy peculiares e inteligentes, fruto de la ciencia del año seis mil millon de la era humana asi que bastante avanzados :P

Recuerden que ~Prosaicos se basa tanto en sus lectores como en sus escritores, cuando sea el momento de votar lean a los demas tambien antes de dar su opinion :D y si quieren haganos propaganda en sus jornales ;)

gracias a todos y hasta pronto, ah y feliz año nuevo :D
© 2008 - 2024 gridcube
Comments18
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
mazita16's avatar
mierda!, que largo, luego lo sigo